Ciudad Juárez.- Octubre fue el mes “lluvioso”, eso da un indicio de lo seco que serán noviembre y diciembre, por lo que se espera que este sea un invierno seco y más cálido de lo normal, advirtió Felipe Adrián Vázquez Gálvez, coordinador del Centro de Ciencias Atmosféricas y Tecnologías Verdes (Cecatev) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Dijo que la evolución de los elementos que afectan el clima del invierno están terminando de desarrollarse; sin embargo, lo que se prevé es que el invierno seguirá la misma tendencia de ser más cálido de lo normal.
Explicó que aunque no se descarta que se pueda registrar un fenómeno extremo, aún no se puede prever.
“Lo que nos preocupa mucho es la precipitación que se observa para los próximos tres meses, les voy a decir algo que les va a dar una idea de qué tan mal estamos: octubre fue el mes lluvioso, noviembre y diciembre vienen peor, quiere decir que va a estar muy seco, esto es muy grave para las alergias y para el polvo, inclusive para los bichos, ojalá pudiéramos tener una nevada o una helada”, comentó.
Aunque en este nuevo frente frío se verá un descenso hasta de cinco grados, las temperaturas siguen siendo altas para la temporada, cuando el termómetro ya debería haber bajado unos 10 grados a la temperatura que se registra actualmente, puntualizó.
Dijo que estadísticamente, la primera nevada en la región sucede el 15 de noviembre; sin embargo, de momento es difícil saber si sucederá antes o no.
El investigador de la UACJ, quien ha trabajado para el Servicio Meteorológico Nacional, para la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ente otras instancias a nivel nacional, aclaró que el pronóstico climatológico no es una ciencia exacta, y lo que se puede prever son temperaturas anómalas con respecto a los últimos 30 años, aunque se desconozca el valor exacto. A diferencia del pronóstico meteorológico que se puede dar hora por hora.
“Es muy difícil que alguien pueda pronosticar que va a haber una tormenta severa en dos meses, podemos pronosticar con cierto grado de incertidumbre, hasta 15 días, pero no más, la mayor certidumbre se da de tres a cinco días”, apuntó.
Insistió en que aún es prematuro saber si el invierno será crudo o si habrá algún evento de congelación en febrero.
“No estamos aún en posibilidades ni de aceptarlo ni de descartarlo, simplemente es un tema que, en términos de pronóstico, hoy se antoja menos probable dado que los promedios esperados son por debajo de lo normal”, puntualizó.