Ciudad Juárez.- Con 13 años de experiencia como abogado litigante en temas familiares, José Francisco Solórzano Obregón, busca ser juez de lo familiar para poder resolver los juicios, evitando las principales problemáticas que hoy observa en la aplicación de la justicia, según mencionó.

Egresado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en 2012, empezó su carrera litigando como abogado independiente, pero desde 2017 inició una sociedad con los abogados más para formar un despacho, en el que atiende principalmente los juicios familiares y civiles.
“Con la experiencia en el litigio me ha tocado ver muchas inconsistencias al momento de emitir una sentencia, a veces siento que, -no todos- pero algunos jueces juzgan con cierta perspectiva de género que aplican de manera errónea, a veces violentan los derechos de una persona por tutelar los derechos de otra, y siento que en ocasiones violentan esas cuestiones”, mencionó.
Como ejemplo, narró el caso de una persona que demandó el pago de una pensión al padre de su mejor hijo, quien no atendió la demanda y se relevó y pese a eso, el juez mandó a hacer pruebas que consideró que son inoficiosas e innecesarias para el tipo de jucio que se está llevando.
“Sentimos que está cuidando la espalda del demandado y el demandado es un abogado. Aplican el peso de la ley a una persona y a otras personas no lo aplican”, comentó.
Destacó que durante la última década han incrementado las demandas de pensión alimenticia, ya que anteriormente no se hacía porque se tenía la creencia que si el padre no tenía trabajo o no se sabía dónde estaba, no lo podían hacer.
“Se ha abierto mucho el panorama, hay mucha información al respecto y ya se ha adentrado en ese tipo de cuestiones”, refirió.
En el caso de que los padres deudores de pensión que son ciudadanos norteamericanos, dijo que también existía la idea errónea de las madres de que no pueden hacer nada, pero se envía una carta rogatoria a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, ellos a su vez la mandan Consulado de Estados Unidos para la diligencia o el emplazamiento del demandado.
“Antes no se tenía el conocimiento de que existían esas posibilidades, ahora ya las señoras pueden obtener una pensión que antes no habían visto”, comentó.
En cuanto a la aplicación errónea de la perspectiva de género, dijo que hay casos en los que el padre tiene mejor capacidad para hacerse cargo del menor, ya que hay situaciones en las que la madre no es responsable, pero el padre como actor de la demanda tiene que acreditar pruebas para ser acreedor de la guardia y custodia. Pero si la madre la solicita, se le otorga por el simple hecho de ser la mamá sin elementos de prueba.
“Yo considero que se está aplicando de una manera injusta o no con cierto balance hacia ambas partes”, reiteró.