Ciudad de México.– Ernesto Fonseca Carrillo, mejor conocido como Don Neto, uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara y figura clave del narcotráfico en los años ochenta, quedó en libertad tras haber cumplido su sentencia en prisión domiciliaria.
A sus 94 años de edad, Don Neto permanecía recluido en su casa desde 2016, cuando por motivos de salud y edad avanzada se le permitió abandonar el penal de Puente Grande, Jalisco, bajo vigilancia. Este miércoles, autoridades federales confirmaron que el narcotraficante ya no enfrenta cargos activos y, por tanto, se encuentra en completa libertad.
Don Neto fue detenido en 1985, acusado de ser uno de los autores intelectuales del secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena. Por ese delito fue condenado a 40 años de prisión, los cuales prácticamente cumplió entre rejas y en arresto domiciliario.
Su liberación revive viejas heridas en la relación entre México y Estados Unidos, sobre todo por el papel que jugó este personaje en una de las épocas más oscuras del narcotráfico en el país. Aunque su figura ya no tiene influencia directa en las estructuras del crimen organizado actuales, su historia sigue siendo un símbolo de impunidad y del poder que llegaron a tener los capos de la vieja guardia.
Hasta el momento, ni la Fiscalía General de la República ni el gobierno estadounidense han emitido un pronunciamiento oficial al respecto.
